En Alemania (y me imagino que en el resto de Europa) es muy común almacenar el agua de lluvia para su uso en el jardín con una sencilla desviación de la canaleta a un tambor.
También hay sistemás más sofisticados con grandes estanques subterráneos, control automatizado y una segunda red de agua fría para la casa, que alimenta la lavadora, el WC y el jardín. Así se limita el consumo de agua potable a la cocina, la ducha y los lavamanos, que corre por una red independiente.
La idea es tan absurdamente simple, efectiva y económica que me pregunto por qué no se aplica en cada casa del centro y sur de Chile.