Para reflexionar al comprar una casa

Tradicionalmente la calidad de la construcción en Chile es deficiente: La aislación térmica es mala o inexistente. Cuando llegan los días fríos se enciende una estufa a parafina o a gas que si bien algo calienta tambien aporta humedad y gases tóxicos al aire que se respira.

El resultado: humedad, hongos en las paredes, alergias, asma, reumatismo. Eso sin solucionar totalmente el problema del frío. Las casas que usan estufas a leña o calefacción central solucionan parcialmente el problema al eliminar los gases de combustion al exterior, pero una casa mal aislada continua teniendo paredes frías y exige un mayor consumo de combustible, lo que afecta finalmente el bolsillo.

Una casa bien aislada en Chile podría perfectamente prescindir de calefacción, sin que eso signifique pasar frío en invierno. La calidad de la aislación depende de la zona donde se quiera construir (El extremo de calidad se puede lograr con el estándar "casa pasiva" del que informé antes). Si bien la nueva "normativa térmica" de construcción es un gran avance, los valores exigidos todavía están lejos de lo óptimo.

Antes de comprar una casa, no solo se debiera considerar el precio de compra, sino el gasto total de operación a 30 años plazo (o el tiempo que se pretende vivir en la casa). Esto es aún más lógico si se compra a crédito: lo que cuenta no es sólo las cuotas del crédito, sino todos los gastos que produce la casa en total. Puede darse que una casa aparentemente más cara en su adquisición sea más barata en el largo plazo gracias al ahorro en energía y mantención (y salud).